Usos del Bicarbonato de Sodio en la Cocina
El bicarbonato de sodio es un compuesto sólido de color blanquecino con múltiples aplicaciones en distintos campos, destacando principalmente su uso en repostería, donde actúa como agente leudante para masas.
Esta acción la lleva a cabo en combinación con otros compuestos, como es el caso del cremor tártaro, del que os hablamos en una entrada anterior. Hoy, en Cocina Casera, nos vamos a centrar en los usos del bicarbonato de sodio en la cocina.
Usos en panadería y pastelería
En ambas disciplinas se usa para aportar aire a las masas. El bicarbonato reacciona ante la presencia de compuestos ácidos liberando pequeñas burbujas de CO2. Puede reaccionar con lácteos, miel, frutas, etc. Las burbujas que se producen quedan atrapadas en la masa haciendo que esta crezca durante el horneado. Es un efecto parecido al que provoca la levadura de panadería.
Cocción de verduras
Una pequeña cantidad (una cucharadita) en el agua de cocción mejora la digestibilidad de todo tipo de verduras, reduce el tiempo de cocción, elimina el gusto amargo de coles, puerros y nabos y reduce los malos olores que se producen algunas de estas verduras durante su cocinado.
Blanqueado de verduras
Como en el caso anterior, una pequeña cantidad puede ayudar a que las verduras no pierdan su color durante la cocción.
Del mismo modo, añadiéndolo a un almíbar, o una mermelada de frutas, se consigue que conserven su color natural.
Legumbres en remojo
Si ponemos una cucharada de bicarbonato en el agua que vamos a usar para remojar legumbres, conseguimos que se ablanden antes. También podemos añadirla al agua de cocción para conseguir el mismo efecto.
Reducción de la acidez
Si añadimos un poco al agua de cocción, o a una salsa compuesta por frutos ácidos, como es el caso del tomate, reduciremos considerablemente dicha acidez. Con el mismo fin, podemos añadirlo a macedonias o ensaladas compuestas por cítricos u otras frutas ácidas.
También podemos añadir 2 cucharadas pequeñas por litro de limonada, de este modo conseguimos reducir la acidez y obtenemos además una bebida gaseosa. Debemos beber en el momento para disfrutar del efecto carbonatado que aporta el bicarbonato.
Limpieza de verduras y frutas
El bicarbonato ha demostrado ser útil en la limpieza de verduras y frutas, sin afectar a la calidad del producto. Su aplicación ayuda a eliminar fácilmente la suciedad. Hay que dejar claro que no es un desinfectante, por lo que bacterias como salmonella o estafilococos no se ven afectadas.
Podemos limpiar frutas y verduras de piel lisa, como los tomates, mazanas, peras, etc, pasando por su piel un paño espolvoreado con bicarbonato. Seguidamente, lavamos bajo el grifo del agua. También podemos disolver una cucharadita (5 gramos) en un litro de agua y poner las frutas y verduras en remojo durante 10 minutos.
Ablandar carnes
Podemos ablandar todo tipo de carnes haciendo uso de bicarbonato. Para ello, lo disolvemos en una proporción de 10 gramos por cada medio litro de agua. Seguidamente, sumergimos la carne y la dejamos en remojo durante un tiempo aproximado de dos horas. Debemos enjuagarla antes de cocinarla.
Otra forma de ablandar piezas de carne es espolvorear por su superficie una mezcla de harina y bicarbonato. Dejamos la carne en la nevera durante varias horas, y, como en el caso anterior, enjuagamos antes de cocinar.
Otros usos con la carne
Si frotamos la piel del pollo con bicarbonato lograremos que quede más crujiente tras el horneado.
Añadiendo 5 gramos al agua de cocción logramos reducir el fuerte olor y sabor de carnes de caza.
Receta con Bicarbonato
Huevos y tortillas
A la hora de montar claras podemos añadir una pizca de bicarbonato para que queden más firmes y ligeras.
Podemos obtener tortillas más esponjosas si añadimos un poco de bicarbonato antes de batir los huevos. Con 2 gramos por cada 3 huevos será suficiente. créditos-flickr:27356364@N02
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